Se mudó a Los Ángeles en 2018 para estudiar y trabajar en la industria de la música al más alto nivel. Es allí donde está en la actualidad trabajando con algunos de los más grandes.
Eric Pires comenzó su relación con la música a una edad temprana escuchando los discos LP de su padre y comenzó su viaje musical estudiando guitarra a los 12 años cuando tuvo sus primeras lecciones con Fernando Vieira, un reconocido guitarrista de jazz de su ciudad natal, Vitória. Rápidamente, Eric se convirtió en uno de los mejores estudiantes de Fernando, su comprensión del ritmo, la armonía y las melodías estaba por encima del nivel promedio y en unos años Eric estaba ayudando a Fernando en sus conciertos educativos donde tuvo la oportunidad de tocar con una banda por primera vez.
Pocos años después, Gorza formó su primera banda. Así es como comenzó a actuar en distintos lugares haciéndose conocido. La banda tocó en el mayor local de Vitoria llamado Spirito Jazz, donde tocaban los artistas más reconocidos.
“Entré en la industria de manera muy natural. Tenía 16 años y formé una banda con algunos amigos. Mirando hacia atrás, encuentro esos tiempos realmente divertidos e interesantes. Como banda, no teníamos ningún concepto sólido, lo único que sabíamos era que queríamos tocar e intentar vivir una vida de «estrellas de rock», jaja. Es gracioso porque, aunque en ese momento éramos muy inmaduros, hoy en día todos los miembros estamos trabajando en la industria de la música de manera profesional. En realidad, esa es la parte interesante de la historia. Esa pequeña experiencia tocando en conciertos como una banda muy inmadura fue en realidad un muy buen punto de partida para comprender la industria y establecer nuestras metas como artistas / músicos.” Comenta Gorza.
Más adelante Eric se interesó mucho en la producción musical, por lo que comenzó a tomar clases de producción musical con un conocido y premiado productor, lo que le dio la formación y experiencia para trabajar con grandes artistas e importantes proyectos.
Eric Pires dice que “desde joven tuve esta gran pasión por la música. Mi mamá me dijo que cuando era un niño, como de 3 años, pasaba mucho tiempo tocando la batería invisible, escuchando música, o fingiendo ser un DJ, mientras mis amigos en ese momento jugaban al fútbol o lo que sea… Me tomó un tiempo darme cuenta de que no podía hacer nada en mi vida excepto música. En la ciudad en la que nací y crecí la gente suele ser conservadora y no acepta que la música pueda ser más que un pasatiempo, por eso me tomó tiempo darme cuenta de que realmente quería dedicarme a ello.”
Hoy en día el artista es un referente en Brasil, donde todavía colabora con sus bandas.