Taylor Swift batió un récord pese a quien le pese. La artista americana que cautivó a sus fanáticos desde hace más de 10 años ha ido creciendo musicalmente, pero ahora, gracias a su disco ‘Fearless’, alcanzó un hito histórico.
La intérprete de “Love Story” ha logrado que su material sea el número uno en ventas en Reino Unido desplazando a The Beatles, grupo que por un largo tiempo fue líder de este ránking durante 55 años.
Taylor Swift ha trabajado de manera inalcanzable en la pandemia y, luego de estrenar ‘Folklore’ y ‘Evermore’, la cantante regrabó uno de sus primeros discos, ‘Fearless’, luego de que Scooter Braun se quedara con el catálogo de su exrepresentada tras negociar con su antigua discográfica, haciendo además que Taylor no pudiese regrabar esas canciones hasta que no pasase un año desde la firma de la operación.
Esta situación generó mucho ruido en redes sociales, sin embargo, Taylor Swift esperó pacientemente ese año para rehacer su material.
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Lucha por el control de su música
A mediados de 2019, Taylor Swift comenzó una lucha pública con el magnate de la industria Scooter Braun después de que su compañía adquiriera el sello discográfico al que antes pertenecía Swift, dándole una participación mayoritaria en los ‘masters’ de sus seis primeros álbumes.
La acalorada disputa, junto a la determinación de la cantante por volver a grabar esos discos, abrió una discusión sobre quién es el dueño del trabajo de un artista, además de las condiciones en las que los jóvenes talentos firman sus contratos.
El propietario de los lucrativos ‘masters’ -material único usado para crear vinilos, CD y copias digitales- tiene potestad para determinar cómo se venden y se reproducen las canciones. Las compañías discográficas suelen conservar estos derechos.
Taylor Swift afirmó que había tratado activamente de retomar el control de sus ‘masters’, pero en noviembre de 2020 dijo que se había enterado de que los derechos de sus primeros seis álbumes habían sido vendidos a la compañía Shamrock Holdings, por supuestamente más de US$ 300 millones.
El sello de Nashville Big Machine publicó «Fearless» en 2008, que le daría cuatro Grammys a la cantante, incluyendo el de Mejor Álbum del Año. Ella ahora tiene un nuevo gran contrato con el grupo Universal Music que le dio el control de sus ‘masters’ de ahí en adelante.
