Diseñado y fabricado por la firma, el 88M ofrece el sonido legendario de AIR, Abbey Road y Capitol Studios a casa y espacios de producción de tamaño reducido o móvil
El ordenador, como unidad central, fue el inicio de una ascendente e imparable ola de estudios domésticos y portátiles. A día de hoy es extraño encontrar un músico, artista, podcaster, productor etc. que no tenga su equipo doméstico. Dentro de esta gran familia hay una gran disparidad de calidades y rendimientos. Desde pequeños estudios «caseros» que llevan forjándose durante décadas y cuentan con unas calidades y equipo muy serio, hasta el que se inicia o empieza a plantearse conseguir mejores resultados. Aprendiendo y mejorando el equipo con el que graba y produce.
Realmente cada parte del proceso creativo tiene sus necesidades y aprendizaje. Sería objeto de otro texto nuestro análisis sobre las complicaciones de convertirse en todos ellos (artista, músico, productor, técnico etc.). Pues unas facetas requieren de un sentido técnico elevado y mucho conocimiento, mientras que otras seguramente (además del saber hacer) se basan en la frescura, las ideas y el sentimiento. En ocasiones estos dos frentes son antagónicos y combaten entre si. Por lo que, llegando a niveles avanzados, no es una mala idea contar con diferentes personas, equipos y sistemas para cada parte del proceso.
En cualquiera de los casos, se hace ya casi necesario contar con un sistema de grabación para plasmar las ideas. Para compartirlas con más músicos, para hacer maquetas de cada vez más calidad que incluso luego circulan por internet. Cuando detectas que el micro «del chino» y el interfaz de 20 € no te llega, es el momento de plantearse ampliar.
En la actualidad con equipos pequeños y no demasiado costosos (hay de todo), se puede conseguir un sistema de grabación portátil / doméstico bastante decente. Algo que nos permitirá escucharnos con cierto agrado, y además hacer tomas un poco más decentes que transferir después a un estudio profesional, si es que queremos seguir aumentando lo que empezamos en «casa».
Grabaciones en las que buscamos más calidad. Es aquí donde encuentra su espacio el Neve 88M. En un estudio de pequeñas dimensiones, muy probablemente será una o dos personas las que vayan grabando pistas, seguramente de una en una, mono o estéreo. Para este procedimiento no necesitaremos un interfaz de 18 entradas y salidas. Será mucho más recomendable contar con un interfaz, convertidores y previos realmente buenos. Aunque sea para grabar las pistas de dos en dos. Que es como suele ocurrir en un estudio doméstico.
El Neve 88M utiliza el preamlificador de la consola 88RS, que ha sido utilizado en innumeables bandas sonoras de peliculas, así como en grandes hits. En un diseño que ha sido probado y demostrado, y que proporciona potencia analógica y claridad a todas las fuentes de señal. Las entradas (micrófono/línea/DI) se alimentan a traves de un transformador Marinair, lo que garantiza que todas ellas se beneficien del legendario sonido del preamplificador Neve.
Interfaz de audio 10×10
El 88M tiene muchas entradas de audio para sesiones de grabación más extensas: dos entradas analógicas a través de los preamplificadores integrados combinadas con ocho entradas digitales a través de una conexión óptica ADAT permiten el seguimiento de hasta diez señales.
Además, hay diez salidas disponibles, dos envíos de monitor analógico y ocho salidas digitales a través de una conexión óptica ADAT, ideales para monitorización ampliada, envíos de referencia de intérprete adicionales o conexión a diferentes unidades analógicas.
Salidas de monitor de estudio
Una vez alcanzado el objetivo a la hora de grabar (introducir las señales en nuestro sistema de forma clara, cálida y bien definida), llega la hora de reproducirla. Nuestros monitores deberán proporcionarnos un buen reflejo de lo que suena. Para ello, el 88M tiene dos salidas TRS dedicadas para los monitores de estudio, controladas con precisión desde el potenciómetro de monitor estilo 88RS con un retén central ajustado a -12dB por debajo del máximo para el nivel de escucha de estudio ideal.
Amplificador de auriculares profesional
El amplificador de auriculares 88M ha sido construido para brindar el mejor rendimiento a auriculares profesionales. Detalle muy importante a la hora de percibir realmente, en los cascos, esa calidad de sonido, de los previos, los detalles y su «grosor» o nitidez. Bien si mezclas con unos auriculares dedicados a este particular, o simpelemente cuando estás esuchando para grabar acústicas, voces o cualquier otro elemento que no puede sonar por monitores en grabación (micro, razones obvias). La interfaz dispone de un control de nivel independiente para auriculares y una conexión (jack) TRS 1/4 estereo montada en la parte delantera.
Bucle de inserción balanceado y conversión de referencia
Ambos canales del preamplificador cuentan con un bucle de envío y retorno de inserción balanceado, ideal para conectar el procesamiento externo analógico a nuestra cadena de grabación. Cada envío de inserción está siempre activo, lo que permite dividir la señal y proporciona una salida analógica para cada preamplificador antes del convertidor A/D.
Por su parte, el 88M utiliza chips de conversión AD/DA premium para ofrecer máxima fidelidad para todas las señales de audio salientes y entrantes. Disponer de convertidores confiables en nuestro arsenal, sumado a los previos de la legendaria calidad NEVE, aseguran que el sonido grabado será tan puro como el que escuchamos antes del micro, línea o caja DI.
Monitoreo sin latencia
Para los que os podáis plantear adquirir este nuevo equipo Neve (una de las joyas en cualquier estudio), seguramente huelga hablar de la incomodidad de la latencia. La firma también ha pensado en este asunto, ofreciendo varias opciones de monitoreo integradas, fáciles de usar. Ofrecen monitoreo sin latencia para fuentes de señal mono y estéreo. Ideal para reproducción, grabación y seguimiento.
Construido para perdurar
Parece un detalle de índole menor pero a todos nos molesta utilizar equipos frágiles, con potenciómetros y carcasas endebles que suelen cascar o perder su precisión a las semanas de uso. Otro de los aspectos destacables de los equipos de estudio de calidad, es que emplean materiales duros, confiables y robustos que pueden manejaarse sin miedo. En el caso que nos ocupa hoy, al igual que su antecesora, la consola 88RS de dos toneladas, la interfaz 88M está diseñada para durar. Todo el sistema está alojado en una carcasa sólida y de alta calidad, el 88M. Además de brindarnos un aspectó duradero, asegura su supervivencia a lo largo del tiempo y uso, además de ser una interfaz ideal para el transporte, movimiento de un lugar a otro e incluso para salir a la carretera.
Alimentado por bus USB 3.0
El 88M está diseñado para conectividad plug-and-play, tomando energía directamente de la conexión USB 3.0. Esta interfaz de audio compatible con su clase se puede conectar rápidamente a cualquier computadora portátil y estar lista para grabar música en minutos.