Voodoo Music es un nuevo sello discográfico y colectivo cultural, nacido en Hospitalet (Barcelona) que pretende dar visibilidad a artistas negros. El creador multidisciplinar Wekaforé Jibrill (Lagos, 1995) lanza el sello y también su alter ego musical, Spirit Disco, para combatir el clasismo y el racismo, así como manifestar la belleza y talento de la negritud.
Todo nace a raíz de una fiesta con dos años de éxito, llamada Voodoo Club, que se hacía prepandemia en la Sala Upload, en el Poble Espanyol, en la que Wekaforé y otros dj pinchaban afrobeat y afropop. Las noches de Voodoo Club fueron la respuesta a un acto racista en la puerta de otra discoteca: Wekaforé Jibrill iba con un amigo y le negaron el acceso, así que decidieron montárselo por su cuenta y crear un lugar inclusivo y respetuoso. El Voodoo Club marcó un antes y un después en el encuentro y la reivindicación de lo africano. Esta fiesta en la que se pinchaba afrobeat y música negra una vez al mes era una sesión de libertad y de camaradería, así como un lugar para establecer vínculos.
«Creamos este evento para disfrutar de nuestra música y conectar con la comunidad negra, y con la comunidad que entiende la comunidad negra. Necesitábamos un sitio para enseñar nuestra cultura en un formato sano y divertido». La afroescena nocturna de Barcelona que se daba cita en la Sala Upload derivó en distintas manifestaciones culturales: música, escenario, moda, danza y videoclips para visibilizar y expresar lo afro.
De la comunidad del Voodoo Club nace el sello-colectivo Voodoo Music con seis meses de vida. Wekaforé es el director creativo: «Queremos difundir la cultura negra en España. Sacamos música de Barcelona y de Nigeria porque ahora Nigeria tiene una explosión artística. Estamos empezando a producir canciones y los videoclips. Tenemos una colaboración con la distribuidora The Orchard».
Entre los artistas musicales con los que están trabajando y de los que poco a poco irán sacando temas y produciendo videos se encuentran el joven Oseka y su experimentación en lo que él llama «afrofuturismo» con letras en yoruba e inglés, también el rapero nigeriano Deezy o la Dj Naguiyami nacida en España pero de padres japoneses, que según Wekaforé «tiene un sabor especial y mucha cultura en su cuerpo cantando y hablando en cuatro idiomas». Voodoo Music se abre camino bajo la filosofía de compartir y mezclar elementos y culturas.»
«Lo negro is beautiful»
Wekaforé lleva en Barcelona cuatro años y pronto conectó con la escena musical catalana. «Barcelona es una ciudad abierta, con una cultura muy anarquista en la que expresar las diferencias siempre tiene sitio. No me ha sido complicado hacerme un hueco en el tejido cultural. En los barrios la cultura africana está muy presente, hay una segunda generación de migrantes creando música potente como Guetto Boy o Morad». Wekaforé Jibrill venía de estudiar moda en Bilbao y antes había emigrado con su familia a Dubai. Sus primeros pasos en la música fueron intentando rapear y cortando y pegando sonidos para hacer radio o crear tracks. Poco después de aterrizar en Barcelona conoció al guitarrista Hug Bonet y el percusionista Lluís Campo y formaron la banda Egosex. Esta banda de rock experimental ha tocado en festivales como el Sónar o el Cruïlla, próximamente tendrán nuevas fechas de conciertos.
En mitad de la pandemia Wekaforé, desde el nuevo sello-colectivo, lanzó a las redes su primera canción en solitario como Spirit Disco llamada Negro con estilo (feat Jimmy Bones). La canción que él etiqueta como «afropop contemporáneo o afroglobalpop» se deja escuchar y es cuanto menos pegadiza. El mismo videoclip es una declaración de intenciones: son planos medios de africanos y africanas de todas las edades que viven en las zonas proletarias de Barcelona. «La cultura también es política, yo quiero mostrar que lo negro is beautiful. Que en Barcelona somos muchos integrados y creando, moviéndonos e inventando. Barcelona es una ciudad con muchos colores y la gente es abierta y consciente. Mis idiomas maternos son el inglés y el yoruba, pero con la música llego a todo el mundo. Ese es mi idioma universal».
Wekaforé Jibrill es nieto de sastre e hijo de modista, su padre es arquitecto y pronto le hizo partícipe de la creencia familiar: seas pobre o rico siempre con percha elegante. Así que el interés por la moda, por componer el vestuario como si fuese una performance o un cuadro, además de por dar buena impresión, Wekaforé la entiende como la forma de expresar su creatividad. Una de sus primeras manifestaciones artísticas es la confección de la ropa: como su abuelo y madre, herencia por tanto familiar. «Para mí la moda es autoterapia, es sentirme bien conmigo mismo y sentirme digno. Me gano la vida con mis diseños y con la ropa que vendo».
Escena afrocultural
Voodoo Music también funciona como agencia de modelos, bailarines y actores africanos: «En las fiestas me di cuenta de la cantidad de gente guapa y talento que había. Hay un hueco en el mercado: hay negros en el país pero no hay representación artística. Esto poco a poco va cambiando». Entre ellas estaba la bailarina Makuriya, nacida en Gambia y criada entre Sierra Leona, Londres y Barcelona: «La escena afrocultural de aquí la describiría como una fusión de África occidental y de Africa del este. En España hay poca cultura afro aunque cada vez somos más. Conozco a la diseñadora de joyas Kiala, al bailarín Oulouy (representante de los colectivos Pa Chincha y Afraw Team), el gran Junior Osas que es diseñador de ropa africana o Moussa conocido como NoLimit, el dueño del restaurante Saraba. Mucho talento hay».
Makuriya es bailarina de lo que ella llama «afrofusión, que es una mezcla de estilos de baile de diferentes partes de África. Las clases de danza afro nos permiten adentrarnos en los movimientos de la patria, explorar las danzas callejeras que son las mas sociales. Dentro de Voodoo Music está la escuela de baile itinerante Voodoo Dance Club, que cuenta Makuriya, es una comunidad de bailarines africanos que nos preparamos física y mentalmente para distintos proyectos de baile en los que estamos metidos».
También dan masterclases gratuitas para «dar a nuestra comunidad más educación sobre el afro». Makuriya está dando el salto de la danza a la música: «Estoy preparando unos temas con mis amigos de Voodoo Music a ritmo de rap y reggaeton. A mí bailar me libera y es la manera de agradecerle a la vida lo bien que me siento, pero cantar hace que exprese con palabras cosas que normalmente si las dijera heriría sentimientos».
Wekaforé Jibrill y el resto de artistas están trabajando duro para mostrar talento: «En mi mundo ideal estamos todos mezclados y somos lo mismo, pero mientras esto no pasa, la intención de Voodoo es dar visibilidad a los que no la tienen tanto». Cultura y política de la mano en Voodoo Music: «Pero porque estamos en Barcelona, si estuviéramos creando cultura en Nigeria no sería política, no reclamaría lo negro, porque allí la etiqueta música negra o cultura negra no existe. Es música y cultura y punto.»